Hoy en día cada vez me encuentro con gente más independiente, cada uno va a lo suyo. No estamos acostumbrados a hacer algo a cambio de nada. No sé si será el ritmo de vida que llevamos que cada vez miramos menos por el prójimo.
Aunque menos mal que existen varias personas en diferentes puntos del planeta dispuestos a que esto cambie y se transforme en buenas acciones. Me refiero a peluqueros profesionales que dedican parte de su tiempo a cambiarles la vida a las personas invisibles sin hogar. Y digo cambiarles la vida porque primero se acerca a ellos, los escucha y luego les hace partícipes de su plan: cortarles el pelo y la barba si es necesario. No les importa de qué raza o religión sean, sólo sienten la necesidad de ayudar de forma altruista a los demás.
Un ejemplo de buen corazón es Josh Coombes, apodado el peluquero de los pobres en Londres. Llega con su mochila y sus tijeras y convence a las personas sin recursos a cambiarse el “look” y no les cobra nada. Josh les devuelve la confianza y autoestima que necesitan para seguir viviendo. Cuando se miran al espejo preguntan, ¿ese soy yo?.
Otro gran ejemplo es Mark Bustos en Nueva York. El único día de descanso de este peluquero profesional lo dedica a cortarles el pelo y como mínimo devolverles la sonrisa a muchas personas que viven en la calle. Mark en Mayo de 2012 visitó Filipinas, de donde es originaria su familia, y aprovechó para cortarles el pelo a varias personas sin recursos. Cuando volvió lo puso en práctica por las calles de Nueva York cada domingo. Y como él dice hay que “ser especial para alguien”.
También existen algunas asociaciones en España que se dedican a esta labor tan maravillosa. Una de ellas es Barber Angels Brotherhood. Su lema es “Juntos estamos menos solos” y ahora son más de 300 colaboradores de 5 países europeos (Alemania, España, Austria, Suiza y Holanda). El propósito de esta asociación es devolverles a las personas nuevamente algo de dignidad, humanidad, atención, autoestima y una fusión optica con la sociedad.
A estos peluqueros yo los definiría como los “ángeles de las tijeras” porque con este acto tan humano que desarrollan pueden salvarles y cambiarles la vida a mejor a estas personas sin hogar. A nosotros nos parece algo normal asearnos o ir a la peluquería pero para las personas sin recursos es algo fuera de lo normal, ellos buscan sobrevivir, no les importa su aspecto.
Fuentes: www.sevillasolidaria, www.barberangels.com, el mundo.es.
